Los bancos de la memoria, que tienen su origen en Italia, con el llamado Memoro, son iniciativas que en esencia consisten en recoger en formato de vídeo, durante unos minutos un relato oral sobre la vivencia de personas nacidas antes de 1940. Sus temas son variados, hablan de la infancia, del trabajo, de la guerra, hablan de la vida, de los recuerdos, la mayoría como miradas de niños. Y que sobre todo tienen una virtud: mostrar durante unos minutos un mundo que poco a poco se va perdiendo.
La Fundación Aguilar y Eslava quiere incorporar a sus actividades la creación de un banco de memoria, donde recoger las vivencias y recuerdos de aquellas personas relacionadas en algún momento de su vida con el Instituto de Cabra (Córdoba).